viernes, 23 de junio de 2017

Un subte con furgones de madera y paja, pasajeros acróbatas saltando de techo en techo, una estación bizarramente moderna e incómoda, y en todo ese viaje estuviste a mi lado, fría al principio, pero volviéndote más cálida a cada momento.
Fué dulcemente triste soñarte otra vez.

No hay comentarios: