11/06/2008 De desconfianza, heridas y desiluciones

Uno al principio confía o no en la gente dependiendo la impresión que nos de, pero son sus actos los que confirman o destruyen esa confianza.
Hay muchos niveles de confianza, pero para los que confiamos en pocas personas las heridas infringidas por la pérdida de confianza es siempre desastrosa.
Si esa confianza es perdida por una pareja, puede o no recuperarse dependiendo de lo que demuestre la pareja.
Si es una amistad se lo carajea y a otra cosa, porque nunca fue amistad si traicionó la confianza.
Si es en el ámbito laboral, es más difícil porque no podes evitar cruzarte con la gente y aún más difícil se vuelve cuando esa otra persona puede tener incidencia directa sobre tu trabajo, el futuro del mismo y sobre tu sueldo incluso.
Lo que si mantienen en común casi todas las personas fayutas es justificar siempre con un "me olvidé", cosa que es sumamente natural, para una vez, pero cuando ya no tienen argumentos, solo atribuyen a factores externos inexistentes sus actos.
Así que uno solo puede seguir adelante, manteniendo sus principios ya que es lo único puro que nos queda en ésta sociedad de hoy día.