Observo el toldo de chapa que cubre la entrada a la casa, es un toldo grande, casi un galpón, un garaje mas bien. Espero, me preparo y vuelo al ras del suelo en dirección a la entrada, me escondo detrás de la columna y espero el momento para entrar.
Me deslizo por la puerta dejando al guardia creyendo que todo en orden está. Dentro la iluminación medio anaranjada y dorada es, lo mesmo que el empapelado. Todas las paredes y los pisos están manchados por sangre y hongos. El hedor a podredumbre y muerte son vomitivos, pero no me afectan. Concentro mis sentidos y me deslizo, me escondo y espero.
En este lugar habita lo más asqueroso y sádico que la humanidad ha producido y eso hace que tenga que deslizarme con más cuidado.
Alguien se acerca, percibió mi presencia, solo una opción tengo, preparo mi espada para ser desenvainada en el momento oportuno.
Esta katana es demasiado corva, alguien una broma me jugo al dármela, cuando ataco tengo que hacerlo bien cerca y cortar varias veces. Sigo avanzando, aparece otro, pero este cae con una estocada que entra por el maxilar inferior y sale destrozando la corona del cráneo.
Escucho cánticos, me asomo y veo que están adorando una estatua de oro. Una de las Valkirias de Odin. Extraño espectáculo, río por dentro al ver el matiz sexual de la adoración y pensando cuanto sufrimiento les darían las Valkirias si se aparecieran al verlos masturbarse y derramando el semen sobre la figura de la estatua.
Estoy sobre la torre, el caballo (al menos en forma lo es) está ansioso por escapar finalmente de ese lugar. El escultor no está seguro de montarlo.
-Agarrate de la crin, apretá las rodillas, va a ir volando entre las nubes.- le digo. -Pero si siente que será descubierto hará un picado para escapar, yo volaré a tu lado por cualquier cosa.
El escultor monta, despliego mis alas y volamos, el caballo vuela sin alas, "que suerte" pienso, "no depende de las corrientes de aire", al mirar hacia atrás veo la casa ardiendo.
-Valió la pena destruir tanto hijo e puta.- me digo.
El caballo hace un vuelo en picado y yo lo sigo acomodando mis alas.
Me despierto y veo el cielo gris por la ventana. Hay mucha luz.
-¡Me quedé dormido!... A no, hoy hice swap, puedo dormir un rato más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario