Pavada de año

Texto comenzado el 23 de Noviembre y terminado, por motivos tempísticos el 29 de Noviembre.

El 2009 es un año de emociones fuertes y huracanadas, y lo mejor es que aún no termina.
No comenzó del todo bien, como tampoco siguió nada bien, un año plagado de desilusiones, traiciones, sadismo y tristezas.
Pero en todo eso hay también otras cosas lindas, no muchas, cierto, pero muy poderosas.
La continua frase de cabecera "No fue eso lo que quise decir" quedó sin efecto, porque siempre quiso decir eso, sea conciente o inconciente, pero le faltó el coraje para hacerlo y dejó las cosas seguir hasta que la vida volvió a servirle en bandeja la excusa ideal para desaparecer.
Meses de insomnio siguieron, dolor, abandono y soledad, frío y silencio.
Después de eso la Familia dio todo le abrigo que puede dar, lo que hace que sea más llevadero.
Amistades que se autoproclamaban tales desaparecieron, pero otras dieron una mano, aunque fuese con detalles simples o pequeños, una palmada o un llamado puede ayudar mucho, y así fue.
En medio de todo éste torbellino otros sucesos se dieron lugar, el que marcará a fuego éste 2009, nació Aluen, no fue un momento de felicidad cual cuento de hadas, complicado estuvo el pequeño y tres días de ansiedad se pasaron, pero él eligió vivir y salió adelante, durante esos momentos en el hospi había un aura especialmente afectiva entre nosotros, la familia, solo eclipsada por la absoluta soledad y tristeza que se abalanzaba cuando regresaba a la solitaria vivienda, sin nadie a quién abrazar o me abrazara.
En el ambiente laboral todo eso afectaba directamente, claro, pero hubo quienes tendieron apoyo y quienes no, algunos que dieron el apoyo se esperaba, otros fueron sorpresas agradables, los que no también se esperaban y otros fueron desilusiones no agradables, más cuando era gente que estaba a la par, pero al subir medio escalón se olvidan de donde salieron.
El pequeño santuario donde dos veces por semana desaparecía la tristeza también se vio afectado, mucho más en éste ultimo mes.
Noviembre trajo la peor de las desilusiones, ya sea una broma que se fue de las manos o un acto premeditado, la situación fue absurdamente sádica.
Ahora seguro que si la odias, ¿Vas a vengarte? algunas cosas que me dijeron en este tempo, pero la respuesta fue siempre la mesma, no, no la odio ni quiero venganza ni quiero que pase por algo así.
Lo que siento es simple y claro, la quiero y deseo lo mejor para ella, que pueda ser feliz, que pueda reír hasta que le duela el estómago, que pueda disfrutar.
No hay resentimiento, ni con ella ni con nadie que me ha lastimado este año, simplemente porque no tengo espacio para eso en mi corazón, porque eso solo más dolor trae y ya he tenido más que suficiente para unas cuantas vidas este año, así que no agregamos más.
Golpes seguirán viniendo, aún más desilusiones, seguro, pero también más alegrías, más risas, mas tranquilidad.
Cuando en ese estado estoy puedo abrazar a Aluen sin que grite ni llore, y el recién nacido me confirmó lo que estaba dentro mío.
Es una cuestión de corazón, el corazón no falla, solo pierde el ritmo momentáneamente y cuando lo recupera late con aún más fuerza, y la riza regresa.
De esa manera también se puede disfrutar mucho más lo que nos gusta hacer, reír durante la práctica porque se disfruta lo que se hace, mis compañeros de práctica me han ayudado mucho también es esto, incluso con sus diferentes edades y vivencias.
Cuando me perdí y parecía que no volvería por un largo tempo, un simple acto de sincero cariño, fue un ancla tan fuerte que no creo poder devolverle el favor en toda mi vida al borrego, seguro que ni él se da cuenta, pero hizo que cambiara mi flujo durante la práctica, y volví a sentir la energía que me hace seguir cuando ya más no se puede.
¿Dejarás de creer en el amor? Me preguntó más de uno durante éste año, parecería difícil la respuesta, pero no lo es, al contrario.
Soy una persona que siente y las emociones son combustible, negar el amor es negar mi propia existencia.
El amor es solo la otra cara de odio.
Cierto y real eso es, pero también cierto es que uno puede elegir de que lado de la moneda estar, no hay ningún mensaje místico ni paranormal en esto. Si uno puede dormir con su propia conciencia después de sentir amor u odio por alguien, sabrá de que lado está.
Estas últimas prácticas fueron de las mejores en mucho tiempo y he tenido más días en los que me he sentido mejor por ratos mas extensos, todo por sentir el latir de un corazón que aún no está ni listo ni dispuesto a dormir hasta que toque renacer.
Las heridas aún sangran y duelen, pero es parte del proceso para seguir adelante y toda la felicidad que yo encuentre en el futuro, espero que ella la tenga 8 veces más.