Esta mañana pasé un indocumetad@ de capital a provincia.
Pasando la estación Saavedra una avispa se posó en mi manubrio, a escazos milímetros de mi mano.
"Mientras no me piques quedate el tempo que quieras" Le dije. (Cuando empiece a asceletar seguramente saldrá volando) pensé.
Pero no, se quedó ahí y se escondió entre la palanca de cambios y el manubrio mientras yo andaba a mas de 40 kmph.
Una vez en provincia cerca de un kilómetro o algo así reapareció, dió una vueltita por el manubrio y se fué volando.
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